EVOLUCIÓN DE LAS ZONAS REPUBLICANA Y NACIONAL DURANTE LA GUERRA
Situación en los últimos días de julio de 1936, cuando el golpe ha fracasado. Fuente: "La sublevación", de Víctor Hurtado |
Situación en noviembre de 1936 |
La campaña del Norte, marzo- noviembre de 1937 |
Situación en julio de 1938, antes de la batalla del Ebro |
La batalla del Ebro |
Situación en febrero de 1936 tras la caída de Cataluña |
LA EVOLUCIÓN DE LOS DOS BANDOS DURANTE LA
GUERRA
¿Cómo influye la reorganización del poder en cada uno de
los bandos en la marcha de la guerra?
¿La unificación del mando en la zona nacionalista fue
determinante en el triunfo de franco?
¿La revolución social producida en la zona republicana
permitió resistir durante más tiempo el avance de los nacionales o, por contra,
la debilitó?
INTRODUCCIÓN
La
sublevación militar que se inicia el día 17 de julio en las guarniciones del
Marruecos español fracasó en su objetivo de tomar rápidamente el poder y
derrocar al gobierno republicano, pero éste, a su vez, había perdido toda su
autoridad en la zona donde había triunfado el golpe. A partir del 21 de julio
se perfilaba una división del país en dos bandos irreconciliables que
desembocaría en una guerra de casi tres años.
Sería una guerra ideológica en la que la propaganda va a
jugar un papel fundamental y que se presenta como una lucha entre fascismo y
democracia, entre civilización cristiana y comunismo, entre separatismo y
unidad.
Por su propia naturaleza, el enfrentamiento social adquiere
rasgos de lucha de clases: obreros contra patronos, jornaleros agrícolas contra
terratenientes. La represión adquiere en muchas ocasiones el aspecto de “ajuste
de cuentas” y de venganza social. Ningún sector o grupo puede permanecer al
margen de un conflicto que sufre de diversas formas.
Lo dos bandos tienen que reconstruir la estructura de
poder, y tienen que organizar la economía en función de las necesidades
bélicas, pero mientras en la zona republicana se produce una auténtica
revolución social con la colectivización, control obrero de fábricas, empresas
y tierras, en el bando nacional se produce el fenómeno contrario, el apoyo a la
oligarquía tradicional -marcha atrás en la reforma agraria llevada a cabo por
el Frente Popular y prohibición de los sindicatos-.
A favor de la república estuvieron las masas obreras y la
pequeña burguesía urbana y los jornaleros del campo; a favor de los sublevados,
las masas católicas y conservadoras (monárquicos, falangistas, carlistas…), los
propietarios agrícolas (desde los pequeños dueños de tierras de Castilla hasta
los terratenientes andaluces) y el gran capital industrial y financiero. El
apoyo de la Iglesia, que calificó la sublevación como una cruzada contra el
comunismo, fue fundamental para la propaganda de los nacionales.
En cuanto a los recursos materiales con que contaba cada
una de las dos zonas, al menos teóricamente, la que permanece leal al gobierno
cuenta con las principales áreas industriales y mineras, las reservas en oro
del Banco de España, y los cítricos de Valencia (una de las principales fuentes
de divisas). Controla un territorio ligeramente superior y en el que habita una
población claramente mayor. El bando sublevado, que se pasaría a denominar
“nacional”, controlaba la mayor de las zonas trigueras y ganaderas.
En cuanto a los efectivos
militares, “los republicanos poseían la mayor parte de la flota (pero casi sin
mandos) y de la aviación. Los sublevados disponían de 22 regimientos de
infantería (...) del ejército colonial de África”. Sin
embargo, el ejército quedó completamente desarticulado en la zona republicana
ACTIVIDADES
1. Completa el cuadro con los apoyos de cada uno de
los bandos en los primeros momentos de la sublevación militar.
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Grupos sociales
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Territorio
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Fuerzas militares
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Repúblicanos
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nacionalistas
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1. Evolución de la zona republicana.
1.1 Derrumbe del Estado y revolución en la zona
republicana
En un primer momento, el gobierno republicano subestima el
alcanza de la sublevación, que cree reducida a Marruecos, y se niega a dar
armas a las masas obreras, mientras los sindicatos CNT y UGT declaran la huelga
general. Casares Quiroga dimite, el día 19 y en un intento de frenar el golpe
de Estado, su sustituto en la presidencia del gobierno, Martínez Barrios,
entabla conversaciones destinadas a acabar con la rebelión. Al no lograrlo,
renuncia al cargo y José Giral asume la jefatura del ejecutivo y permite la
distribución de armas entre el pueblo. En esos momentos, el poder real estaba
en la calle, encauzado y dirigido por los comités obreros que se habían formado
desde el mismo día 18 o que se iban a ir constituyendo.
DOCUMENTO 1
“En el aspecto político, se derrumbó todo el Poder en
provincias y municipios y fue sustituido por un poder popular espontáneo,
plural, contradictorio, sin unidad ni coherencia política, caracterizado por la
diversidad de formas y diferentes estrategias, reflejo de la pluralidad del
movimiento obrero. Los órganos populares se caracterizaron por ejercer el Poder
y dirigir la vida ciudadana en todos sus aspectos: “orden público”, abastos,
vivienda, organización de los medios de producción (…)”
Tuñón de Lara,
M. y Carcía Nieto, C.: “La guerra civil, en Historia de España. v IX, págs
278-279. Recogido en A.M. Ballarini, T. Font, D. Baqué, M. García: Trabajos
prácticos de Historia de España (2ª parte) Akal editor
DOCUMENTO 2
El poder real recayó sobre los comités locales que representaban a los trabajadores armados y que surgieron inmediatamente después del pronunciamiento: La mayor parte de las ciudades de la España republicana fueron dirigidas por Comités similares. Cuando el Ayuntamiento era socialista, el comité, generalmente, se formaba sumando a los concejales representantes de los trabajadores (…).
Los comités
tenían tres objetivos inmediatos: crear una fuerza armada capaz de enfrentarse
con las tropas de los generales, establecer una autoridad policial que diera
término al asesinato incontrolado y llevar a cabo la revolución social (…)
El 24 de
julio. El comité Central de Barcelona formó la primera columna de milicianos
bajo el mando de Buenaventura Durruti (…).
Herr, R.: Ensayo
histórico de la España contemporánea, págs. 283-286. Recogido en A.M.
Ballarini, T. Font, D. Baqué, M. García: Trabajos prácticos de Historia de
España (2ª parte) Akal editor
Milicianos anarquistas celebrando en la Puerta del Sol la toma del cuartel de la Montaña el 20 de julio de 1936. Archivo Histórico Nacional http://www.elpais.com/fotografia/portada/Guerra/Civil/elpdiacul/20101030elpbabpor_4/Ies/ |
ACTIVIDADES
Lee los textos y observa la fotografía y, después responde a
las preguntas
l ¿Quién
toma el poder en la zona leal a la República? ¿Por qué?
l ¿Cómo
se formaban los comités en los ayuntamientos?
l ¿Cuáles
eran los objetivos y funciones de estos comités?
l ¿Qué
son los Batallones de Voluntarios? ¿A qué tienen derecho los milicianos que
ingresen en ellos? ¿Por qué fueron importantes estos Batallones?
l Describe
la fotografía de los milicianos explicando su estado de ánimo y lo que pretenden hacer. Averigua qué era la
CNT-FAI
l ¿Qué
tratan de conseguir los carteles sobre las milicias y contra quienes pretenden
luchar?
Es propósito del gobierno premiar a heroica actuación de los
milicianos populares que al lado de las fuerzas leales de la República
contribuyeron de manera decisiva al aplastamiento de la sublevación (...).
Art. 1º. Se
crean en Madrid los batallones de Voluntarios cuya recluta se hará entre los
actuales milicianos (...)
Art. 2º. Los
milicianos que ingresen en los batallones de voluntarios tendrán derecho a
alojamiento, manutención y vestuario en las mismas condiciones que los soldados
del ejército regular (...)
Gaceta de Madrid. 3 de
agosto de 1936.
DOCUMENTOS 5. Carteles para alistarse en las milicias
Al mismo
tiempo que se intentaba crear una fuerza armada (a partir de las milicias formadas
por los sindicatos y partidos del frente popular) que se opusiera al ejército
sublevado, se inició un proceso revolucionario y desde el día 21 comenzaron las
incautaciones de servicios públicos (ferrocarril, electricidad, gas, agua...),
industrias esenciales y empresas abandonadas por sus propietarios. Los comités
de UGT y CNT se encargaban de la supervisión y el control de cada empresa. En
el campo la ocupación de las grandes propiedades agrarias fue total. Con
distinta intensidad, matices y características, que dependían del sindicato
dominante, se produjeron y aplicaron
diversas medidas de colectivización, especialmente importantes en Cataluña,
Aragón y Andalucía.
DOCUMENTO 6. La colectivización en Cataluña
[...]
3º Colectivización de la gran propiedad
rústica para ser explotada por los Sindicatos de Campesinos con la ayuda de la
Generalitat, y sindicalización obligatoria de los productores agrícolas que
exploten la pequeña y mediana propiedad [...].
5º
Colectivización de las grandes industrias, de los servicios públicos y de los
transportes en común.
6º
Incautación y colectivización de los establecimientos abandonados por los
propietarios.
7º
Intensificación del régimen cooperativo de los productores y, en particular,
explotación en régimen cooperativo de las grandes empresas de distribución.
8º
Control obrero de los negocios bancarios hasta llegar a la nacionalización de
la banca [...]
11º
supresión rápida de los diversos impuestos para llegar a la implantación del
impuesto único.
GENERALITAT
DE CATALUÑA. Decreto. 19-8-1936
Fuente.
Recogido en Alfeirán, J. ; Brea, A y
Romero, A. Historia. Baía edicións
l Explica qué medidas se toman por parte de la Generalitat en
materia de:
Propiedad
agraria
servicios
públicos
industrias
abandonadas por los propietarios
Banca
impuestos